La eficacia del frenado depende del estado de los frenos, de los neumáticos y de las condiciones en las que se encuentra la calzada.
En las zonas de altas temperaturas, el vehículo que usted conduce puede sufrir averías como recalentamiento del motor y baja presión de aceite, ruptura o deterioro de la banda de rodamiento de los neumáticos.
En un motor a gasolina el filtro de aire sucio o con impurezas tiende a producir aumento en el consumo de combustible.
Una conducción con fuertes aceleraciones, frenazos, detenciones y arrancadas bruscas, provoca un mayor consumo de gasolina, un mayor desgaste de los neumáticos, deterioro de frenos y motor, etc.
El consumo de combustible aumenta considerablemente con la aceleración y frenado brusco del vehículo y cuando el motor no esta funcionando correctamente.
Si el vehículo tiende a irse hacia un lado durante la circulación puede ser producto de mala alineación de las ruedas, mal estado de los neumáticos, los frenos o la suspensión.
Los vehículos a motor se clasifican en motocicleta, automóviles, minibuses, autobuses y vehículos de carga.
Cuando la presión de aire de los neumáticos es desigual o descompensado entre ellos, puede generar reacciones imprevistas del vehículo, frenada irregular, inestabilidad del mismo, la cantidad de libras de aire en cada caucho debe ser uniforme.
Si el brocal de una vía se encuentra pintado de color amarillo significa que es prohibido estacionar.
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